CEIP SAN MIGUEL: ¿QUIÉN ME LO IBA A DECIR?

Quién me lo iba a decir... eso me pregunto, ese primer día en que Rocío (la monitora de educación especial) y yo entramos en el aula, cuando teníamos a esos cinco renacuajos a los que no conseguíamos ni sentar...que hacíamos malabarismos para mantenerlos en orden y nos faltaban manos... esa es la realidad cuando comienza un aula con niños que nunca antes han tenido un sistema de trabajo, o que son muy pequeñitos.

Normalmente todos/as nos contamos nuestra experiencia cuando ya vamos avanzando,cuando ya vamos viendo resultados pero se nos olvida hablar de esos primeros comienzos, esos primeros momentos en los que todo resultaba más complicado y en los que muchas veces no sabíamos qué hacer,(no pasa nada por no saber, se aprende, se busca a compañeros/as es una virtud que tenemos los seres humanos que podemos aprender) sin embargo creímos que se podía, y en esa creencia firme nos ponemos a trabajar y conseguimos cosas que si a mi el primer día me dices que voy a tener sentadito a A y M tan tranquilitos, tan centrados y trabajando solos no me lo hubiera creído, pero parafraseando a Miguel Ángel Martín Soler "si hacemos uso de la escucha activa", si concedemos a cada niño su tiempo, si oímos que necesita y nos ajustamos a ellos, y poco a poco vamos trabajando sus potencialidades y sus dificultades podemos llegar a conseguir muchísimas cosas.

Me gustaría deciros que estoy muy muy orgullosa de vosotros, y esto es solo una parte porque esto no lo conseguimos nosotros solos... hay otras manos que trabajan codo a codo y que pronto también veréis sin ellos/as tampoco podríamos conseguirlo.

Porque creo en vosotros, porque creemos en vosotros... seguiremos